viernes, 20 de agosto de 2010

Interpretación libre

Aquí una entrada cortita para que os entretengáis un poco.

Una de las mejores cosas que nos ofrece la lectura es la interpretación libre, es decir, pronunciar como nos dé la reverenda gana nombres como "Peeta" o "Ahriel". Pero entonces aparecen las odiosas películas y los pesados de los escritores corrigiendo y diciendo que NO, que la sílaba tónica no es esa.

Un par de ejemplos (puestos tal y como se pronunciarían, en una gran oda a las faltas de ortografía):

-¿¿"Dumbledore" o "Dámbeldor"??
-¿¿"Ermión", "Jermáioni", "Ermione" o "Ermiguán" (pronunciado como "uno" en inglés)??
-¿¿"Idún", "Ídun" o "Idjún"?
-¿¿"Kírtax" o "Kirtáx"?
-¿¿"Orrocrúx", "Orrócrux" o "Órrocrux"??
-¿¿"Peeta", "Pita", (¿¿galiña??) o Peta?? => en realidad, ninguna de las tres. Su pronunciación vendría a ser "Feta". Si, yo también alucino. Lo escuché en un episodio de iCarly.
-¿¿"Carlisle", "Carlisel" o "Carlai"??
-¿¿"Jacób", "Jácob" o "Lleicob"??

El tema de las pronunciaciones lleva a menudo a divertidas discusiones entre amigos.
"Pues Kírtax es más inteligente porque..."
"...¬¬... ¿¿¿cómo le has llamado???"

Os animo a abrir un nuevo hilo de discusiones (paciiificas u.u) en los comentarios. Seguro que hay un montón de pronunciaciones que a mi se me habrán pasado y otras que no conozco. ¡Estoy deseando leerlas todas!

¡¡Hasta pronto!!
(Y prometo que la próxima entrada será una crítica-reseña-spoiler en condiciones de algún libro. Probablemente A praia dos afogados...)

jueves, 12 de agosto de 2010

Vuelve, Charlie

Hace un par de días estuve revisando antiguas entradas y, entre otras, me encontré con la campaña pro-Charlie Bone que inicié el año pasado. Contactamos con Ediciones B y nos dijeron que no seguirían publicando. Ahí se quedó la campaña.
Recuerdo que el slogan era algo así como "Porque queremos que la Academia Bloor vuelva a abrir sus puertas".
Pese a que el movimiento no siguió adelante, hoy estuve buscando alguna página en la que descargarme el libro en inglés (no tengo esperanzas de que lo tengan en castellano) pero no lo encontré, todavía. Lo que si encontré fue un fragmento en Scholastic.
Como estaba bastante ociosa, me puse a traducirla (ayudada en gran medida por varios traductores online). Es una traducción libre y no es ninguna maravilla, pero en fin, aquí está el resultado:


En las afueras de la ciudad, la Academia Bloor estaba a oscuras y en silencio bajo las estrellas.

Mañana 300 niños subirían los escalones entre las torres, cruzarían el patio, y la multitud atravesaría la gran puerta de roble. Pero por ahora el viejo edificio parecía estar completamente desierto.
Y, sin embargo, si tú hubieras estado de pie en el jardín, en el otro lado de la escuela, no podrías haber dejado de notar las luces extrañas que de vez en cuando parpadeaban de pequeñas ventanas en el techo. Y si hubieras sido capaz de mirar a través de una de estas ventanas, habrías visto a Ezequiel Bloor, un hombre muy viejo, maniobrando con su silla de ruedas en una sala extraordinaria.

El laboratorio, como a Ezequiel le gustaba llamarlo, era una buhardilla con un piso ancho y un techo de vigas desnudas. Variedad de tablas, cubierta de botellas, libros, hierbas, y armas, cubrían las paredes, mientras que debajo de ellos, una pila de baúles polvorientos sobresalía en el cuarto, amenazando con hacer tropezar a cualquier persona que se cruzarse en su camino.

Plantas secas y descoloridas colgaban de las vigas, y piezas de armadura, suspendidas de las amplias vigas transversales, chrirriaban inquietantemente cuando alguna corriente de aire les llegaba.Las piezas chirriaban ahora mientras Ezequiel se movía por el suelo.

El bisnieto del viejo, Manfred, estaba de pie junto a una mesa de caballete en el centro de la habitación. Manfred había crecido durante las vacaciones de verano, y Ezequiel se sintió orgulloso de que ese hombre joven y alto hubiera elegido trabajar con él en lugar de ir a la universidad como los otros chicos. Eso sí, a pesar de su altura, Manfred tenía un cuerpo delgado, pálido y con manchas; y una cara que era todo huesos.

En este momento, tenía el rostro contraído en una mueca de concentración mientras removía un montón de huesos en la mesa frente a él. Por encima de él colgaban siete chorros de gas puesto en una rueda de hierro, sus llamas azuladas emitían un ronroneo tenue. Cuando vio a su bisabuelo, Manfred dio un gran suspiro de irritación y exclamó:

-Es demasiado para mi. Odio los rompecabezas.

-No es un rompecabezas - espetó Ezequiel. - Esos son los huesos de Hamaran, un caballo de guerra de excepcional fuerza y coraje."

- ¿Y qué? ¿Cómo pueden algunos huesos miserables traer a tu antepasado de vuelta a la vida? - Manfred dirigió una mirada desdeñosa a Ezequiel, que inmediatamente bajó la mirada. Él no iba a ser hipnotizado por su propio nieto.

Manteniendo la mirada fija en los huesos, el anciano trajo su silla de ruedas cerca de la mesa. Ezequiel Bloor tenía 101 años, pero otros hombres de esa edad estaban mucho mejor conservados. La cara de Ezequiel era poco más que una calavera. Sus dientes restantes estaban agrietados y ennegrecidos, y algunos mechones de pelo blanco colgaban por debajo de un gorro de terciopelo negro. Pero sus ojos seguían llenos de vida, negros y brillantes, y se precipitaban con una intensidad salvaje.

-Tenemos suficiente - dijo el anciano, indicando los otros objetos sobre la mesa: un traje de malla, un casco, una capa de piel negra y un alfiler de oro para la capa. - Son de Borlath. Mi abuelo los encontró en el castillo, envueltos en cuero dentro de la tumba. El esqueleto se había ido. - Le acarició el pelo casi negro con cariño.

Borlath había sido el héroe de Ezequiel desde que era niño. Las historias de sus antepasados guerreros habían disparado su imaginación hasta que él llegó a creer que Borlath podría resolver todos sus problemas. Últimamente había soñado que Borlath lo sacaba de su silla de ruedas y juntos aterrorizaban a la ciudad. Entonces Charlie Bone y su tío detestable tendría que mirar hacia fuera.

- ¿Qué pasa con la electricidad para el… ya sabes… momento de vida? No hay ninguna por aquí. - Manfred miró los chorros de gas.

-¡Ah, eso! - Ezequiel agitó la mano con desdén. Rodó a otra mesa y cogió un bote pequeño con dos puntas que se extendían desde la parte superior. Giró un mango en un lado de la lata y una chispa azul saltó entre los dientes. - ¡Voila! ¡Electricidad! - Anunció con regocijo. - Ahora manos a la obra. Los niños estarán de vuelta mañana, y no queremos que ninguno de ellos se entrometa en nuestro pequeño experimento.

- Especialmente Charlie Bone. - Manfred soltó un gruñido.

- ¡Charlie Bone! - Ezequiel casi escupió el nombre. - Su abuela dijo que sería de ayuda, pero es al contrario. Pensé que lo había puesto de nuestro lado en el último semestre, pero luego empezó a lloriquear sobre su padre perdido y me culpó a mí.

- No se equivocó en eso. - murmuró Manfred.

- Piensa en lo que podría hacer con ese talento suyo. - continuó Ezequiel. - Ve una fotografía y, bingo, él está ahí, hablando con gente ya muerta. Qué no daría yo … - Ezequiel sacudió la cabeza. - Tiene la sangre de ese mago galés infernal. Y la varita.

- Tengo planes para eso. - dijo Manfred en voz baja. - Va a ser mío pronto, como tú esperas."

- Desde luego. - Ezequiel se rió entre dientes. Él comenzó a impulsarse por la habitación mientras su bisnieto se concentraba en la delicada tarea de pegado de huesos.

Ezequiel se trasladó a las sombras en el otro extremo de la habitación y sus pensamientos se dirigieron a Billy Raven, el huérfano de pelo blanco que usaba para espiar a Charlie Bone. Billy se había rebelado en los últimos tiempos. Se había negado a decirle a Ezequiel lo que Charlie y sus amigos estaban haciendo. Como resultado, Ezequiel y los Bloors estaban en peligro de perder el control de todos los niños dotados en la escuela. Algo tendría que hacer.


¿No os quedáis con ganas de más? sabéis la rabia que me da no poder seguir leyendo! Voy a seguir buscando el libro, si lo encuentro, prometo avisaros.

lunes, 9 de agosto de 2010

El año del epílogo, mi apuesta

Ayer a la noche en medio de mi vigilia se me vino una idea peregrina a la cabeza.
Estaba pensando en esto y en aquello cuando, no tengo ni idea de cómo, termine pensando en JKR, y en la decepción que me llevé cuando pasó el 31 de julio y no teníamos noticias de ella. Y entonces se me ocurrió una idea: que el año del epílogo será el 2017 (si mis cuentas no fallan).
Si el año en que de la batalla final contra Voldy fue 1998 y Harry está a punto de cumplir los 18, con una simple suma queda claro que el "19 años después" el año arriba mencionado.

He aquí mi apuesta:

En 2017 año JK Rowling sacará algo, incluso me atrevo a decir que podría ser la famosa Enciclopedia Pottérica.
Y me arriesgaré diciendo fechas: el 31 de Julio o el 1 de septiembre.
Queda escrito. En siete años comprobaremos si estaba en lo cierto.
¿Que opináis vosotros? ¡Se aceptan apuestas!

domingo, 1 de agosto de 2010

Mi Londres Freak

Hace un par de meses, os comenté que haría una entrada sobre mi paso por el Londres Pottérico.
Bien. Pues aquí está.
El viaje fue del 20 al 25 de marzo.
El viaje en avión, las noches de habitación en habitación, las caminatas interminables, el Madame Tussauds, el British Museum, el metro, el apabullante Harrods, el trasiego de gente, los cientos de "Excuse me! Sorry!", las miles de fotos, el cansancio, las carcajadas, la comida pasable, High Park, los gorros para la lluvia, el gran Ben, el London Eye... se me vienen a la cabeza cientos recuerdos y anéctodas inolvidables de aquellos días. Pero la entrada de hoy trata sobre mi friki-viaje, así que vamos allá:
En principio, la única visita un poco destacable, sería la que haríamos a Oxford, sin embargo, en cuando empecé a pasear por sus calles, no pude dejar de sentime un poco más... bruja.
Recuerdo con claridad un edificio por el que pasamos casi a diario y con el que no podía dejar de pensar "estoy delante de Grimmauld Place!".
También me acuerdo de un arco de piedra que pasamos cerca del Támesis y en el que alguien comentó "Tal vez sea esta la entrada al callejón Diagón".
Me emocioné mucho cuando al volver y ver las películas, descubrí que distinguía algunos sitios.
En la vista aérea que tenemos de Londres cuando llegan los mortífagos, se distingue Trafalgar Square (cruzando la calle se encontraba la tienda Tesco Express, que nos salvó a todos de morir de inanición), la capilla de Saint James y si no recuerdo mal, también se ve a lo lejos Saint Paul (que palizón subir tooodas esas escaleras, yo pensé que me moría en el intento...), además de el Puente Millenium, que cruzamos bromeando "cruzad rápido, no vayan a aparecer por ahí Bellatrix o Greyback!!". Me llamó la atención del puente que las barras que en la peli se rompen como si fueran hilos, en realidad eran grandes tubos de aspecto muy resistente.
Tampoco pude evitar permanecer atenta al Támesis mientras el London Eye nos mostraba todo Londres por la noche, a la espera de ver algunha escoba esquivar un barco o un Ford Anglia azul sobrevolar el cielo.
Lo que no recordé buscar fueron las serpientes que salen en la versión adulta de Harry Potter and Chamber of Secrets, que están en el British Museum.
El día que fuimos a Oxford no dejé de mirar a todos lados, pensando en que esquinas se habrían usado para las películas. Se me quedó muy grabada una frase de una de mis profesoras, conocedora de mi gusto por la saga, me dijo "Disfrútalo, María". Y vaya si lo disfruté.
La guía nos preguntó si había algún fan de la saga "Jóvenes, alguno de ustedes sigue la saga de Harry Potter", dijo con acento sudamericano. A lo que yo levanté la mano. Y a partir de ahí empezó a enseñárnoslo todo haciendo más alusiones a las películas.
Entramos por una puerta bastante grande, pero a la que yo apenas le había prestado atención porque estaba debatiendo con un amigo (que estaba todavía más emocionado que yo) si las galerías que acabábamos de pasar eran o no las que salían en hp3 cuando Sirius se fugaba (finalmente decidimos que era probable), cuando me encontré subiendo LAS escaleras. Y dije "Bienvenidos a Hogwarts".
Atravesamos unas puertas y llegamos a un salón de estudio que probablemente habían copiado para el Gran Comedor, porque sentí como si me encontrara en una versión reducida. La guía nos dijo "Jóvenes, en esta estancia se han grabado escenas de las películas de Harry Potter..." y nos siguió explicando, a lo que yo susuré "Mentira", ya que, si no me equivoco, las escenas del Gran Comedor se han grabado todas en Leavesden. Había muchos, mucho, muchos retratos que parecía que en cualquier momento fueran a saludar y a cada lado de la pared, había dos grandes chimeneas, que como comprobé más tarde, eran muy similares a las que salen en hp1. Recuerdo a un par de amigas preguntándome "Pero María, y aquí no era donde jugaban al ajedrez...?", "y por allí fue donde le ponen el gorro aquel en la cabeza!" y cosas por el estilo a las que yo contestaba más o menos segura.
Pasamos por un campo de fútbol y nuevamente comenzó el debate sobre si sería ahí donde Wood le enseña a Harry las reglas de Quidditch.
En la capilla encontramos algo curioso, juzgad vosotros mismos:
Más tarde nos dimos cuenta de que el apellido es Weasley, sin embargo, en el momento fue divertido "oh, los antepasados de Ron eran monjes!".
Y para terminar la visita por Oxford, nos llevaron a la biblioteca "Jóvenes, en esta biblioteca también se han grabado escenas de la saga. Quieres que te haga una foto?", me preguntó; y por detrás se escucharon quejas =).
Oxford fue una de las partes de la visita que más me gustó. El pueblo era grande y vivo, si, pero tenía un ambiente más relajado.
Mientras íbamos en el autobús de vuelta a Londres, les pregunté a las profesoras (como había echo ya un millón de veces desde que supe que iríamos) si habría posibilidad de ir a ver King's Cross, pero me dijeron que no creían que fuéramos a tener tiempo.
Sin embargo, el penúltimo día nos montaron en el metro si decirnos a dónde nos dirigíamos y ya os podéis imaginar cual fue mi sorpresa al encontrarme delante de la estación de King's Cross. Recuerdo que Sandra y yo íbamos delante, siguiendo a una de las profesoras. La estación estaba en obras y era todo un poco confuso, así que solo fui consciente de cuando la profesora nos dijo "es por aquí", la seguimos sin rechistar y encontramos a un grupo de asiáticos haciéndose la foto con el famoso carrito.
Aunque en principio la idea de ir allí no les gustó a muchos, después casi todos se hicieron la fotito, además de la que nos hicimos todos los fans de la saga juntos.
También tuve mi momento friki-fan en el Madame Tussauds, con la estatua de cera de Daniel Radcliffe. Yo y dos amigos conectamos nuestros radares, dispuestos a dar con la figura de Robert Pattinson, pero al ver que el museo se acababa y que Rob no aparecía, decidimos preguntar "Excuse me, where is Robert Pattinson??", a lo que nos contestaron que lo traerían al día siguiente.
Comentar también que estuven el la calle en la que se suelen hacer los estrenos de cine, en la cual había estado Robert Pattinson hacía tan solo dos días... =(. Está claro que el chico me estaba escapando.
Os dejo unas fotos para que os hagáis una idea! ^^

Desde el viaje, Londres ha cobrado un valor especial para mi. Estoy deseando volver y creo que no me importaría quedarme una temporada por allí...